Presentación

En los años 50, y sobre todo 60 y 70 la malagueña Costa del Sol vivió un boom turístico sin precedentes. Divisas y modernidad entraron como aire fresco en el país: el fenómeno turístico excedió lo meramente económico para englobar otros aspectos -sociales, culturales, artísticos, ideológicos- aún insuficientemente estudiados. Las películas españolas dedicadas a la Costa del Sol en la época nos sirven para reconstruir el paisaje de una edad de oro, pero fueron realizadas a base de tópicos: las suecas, la sangría, el latin lover, el flamenco y la paella. Tópicos sin duda muy reales, pero que no retratan en absoluto el cosmopolitismo, la tolerancia, la diversión y las ganas de vivir que resumían el verdadero espíritu de la costa.

Bienvenidos a Torremolinos. Postal Costa del Sol

Playa de Torremolinos. Postal García Garrabella

Judith Harris y sus hijas Ana María y Gina. Torremolinos (1960)

Playa del Bajondillo. Postal Costa del Sol (años 60)

Bar Central. Foto: García Pelayo. Revista Blanco y Negro

Y la estrella, el sol mejor dicho, de ese firmamento fue una localidad: Torremolinos. Un pueblecito de pescadores y molineros convertido de la noche a la mañana en sinónimo de fiesta, libertad y mestizaje. Hoy el veraneo se ha democratizado y ya no es privilegio de aristócratas y aventureros excéntricos. Pero no está de más evocar su pasado glamouroso y homenajear a los pioneros: empresarios, trabajadores de la hostelería, visitantes. Esta página está dedicada en especial a todos los que creen, los que creemos, que Torremolinos es algo más que un destino veraniego.

Torremolinos, 1964. Foto: Arremberg / Lookout

Discoteca London Town (1967). De izq. a dcha: chica gogó en Le Fiacre;
el actor José Manuel Gorospe; Francine, inglesa;
y Linda que trabajaba en V.I.P.s bar.
Fotografía tomada durante el rodaje de la película «Días de viejo color»